“En EE.UU., los abogados han asumido un rol protagónico ante las calamidades. Frente a los ataques terroristas del 9 de septiembre de 2001, más de 3 mil abogados de Nueva York dieron asistencia legal gratuita. El hito de dicha ayuda fue graficado en una fila de varias cuadras que rodeaba el Colegio de Abogados de Nueva York, desbordante de abogados ansiosos de hacer su aporte”
Transcurrido unos días desde el terremoto que tan fuerte nos golpeó, es destacable como la comunidad civil se ha organizado para ayudar a las familias en sus necesidades más inmediatas de alimentos, techo, medicamentos y abrigo. Una vez superada la emergencia vendrán nuevos y grandes desafíos. Entre otros, habrá que reconstruir hospitales, otorgar soluciones habitacionales definitivas y reparar carreteras. En otro orden de cosas, los daños y secuelas del sismo producirán una gran demanda por servicios legales, en su mayoría de personas de escasos recursos, frente a los cuales el Estado no será capaz de dar una adecuada respuesta. Los abogados, por tanto, tenemos un deber ético imperioso de hacer trabajo pro bono -voluntariado legal- y resolver los requerimientos legales insatisfechos.
En EE.UU., los abogados han asumido un rol protagónico ante las calamidades. Frente a los ataques terroristas del 9 de septiembre de 2001, más de 3 mil abogados de Nueva York dieron asistencia legal gratuita. El hito de dicha ayuda fue graficado en una fila de varias cuadras que rodeaba el Colegio de Abogados de Nueva York, desbordante de abogados ansiosos de hacer su aporte. Un caso más reciente fue el huracán Katrina, en que la comunidad legal también se movilizó masivamente. La particularidad fue que parte de la ayuda fue canalizada a través de Internet, en donde se crearon sitios webs como www.katrinalegalaid.org, gracias a los cuales la ciudadanía podía encontrar respuestas y orientación a sus problemas legales.
El llamado a los abogados de nuestro país es impostergable: además del aporte en dinero y especies, es hora de seguir a nuestros compatriotas estadounidenses y prestar servicios legales gratuitos. Las victimas de la tragedia no merecen menos.
Fundación Pro Bono está trabajando a toda maquina para coordinar la ayuda legal. Como un primer paso ha construido el sitio www.ayudalegalchile.cl, en donde el público podrá encontrar preguntas y respuestas frecuentes de temas legales diversos, información que será de gran utilidad para afrontar la catástrofe. A este esfuerzo inicial, le seguirá la tarea de organizar el voluntariado legal para prestar asesoría a los afectados. La invitación no puede ser otra que la de sumarse a esta iniciativa.
Juan José Bouchon
Abogado Carey y Cía. y miembro de Fundación Pro Bono 
Columbia Law School, LL.M. Pro Bono Fellow 
Fuente: http://www.probono.cl

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