Me gustan tus ojos por lo terso del estero,
Por tu sombra galopante que cautiva vacilante la atención,
Del que investigue mas en tu interior.
Me gusta tu boca que sutilmente provoca,
Le das importancia a la bomba que sabes que incendia la ternura,
Y la manipulas hacia la locura.
Me gusta ese cabello que se asoma y no controlas,
Que se posa y cubre tus ojos,
provocando el brillo melodioso en la silueta de tu rostro que Dios dibujó con suma ternura.
Mas me gusta ese fuero interno,
Ese corazón que clama en silencio y domina todo lo externo,
Eso es lo que mas me gusta en esta noche de luna.
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