Eres tu en quien mis lágrimas reposan de alegría, y es en ti en quien lloro de agonía.
Eres tu la mujer a quien amo con devota melancolía, es a ti a quien extraño en estas noches frías.
Eres tu la dulcinea a la cual soporto en aquellos días, es a ti a la que busco en mis sueños de amanecidas.
Eres tu la tormenta y el remanso suave que sustenta estas canciones y poemas, es a ti a quien canto mi blanca rosa arquitecta.
Eres tu mi ardiente placer, es a ti a quien deseo antes que llegue el anochecer.
Eres tu quien da brilló a lo deslucido de la vida, es a ti por quien mi alma grita.
Eres tu mi presente y mi futuro, es a ti a quien busco mi dulce fruto.
0 comentarios:
Publicar un comentario