El blanco caballo galopa en plena noche manifiesta,
su jinete lo guía por la senda estrecha, buscando caminos a marcha sujeta,
el vasallo que se hace llamar jinete batalla silenciosamente contra hambres y pestes,
el caballo blanco es amigo fiel y lo acompaña aunque salude a la muerte al amanecer siguiente.
El camino es largo y poco sonriente,
más su jinete errante y mal oliente confía en lo sonriente de ese final prominente,
es el vasallo quien lucha junto a su amigo el caballo blanco y acorazado,
es el caballo el fiel amigo seleccionado, para llegar a puerto y besar sus labios.
El corazón del vasallo camina agitado, deseando reposar en ese destino encaminado,
el blanco corcel me acompaña en esta travesía al que lo he internado,
el viento sopla y huelo esa fragancia a la distancia ya acortada,
el vasallo declama estas letras, buscando acallar en su bella princesa amada,
esta tormentosa espera que nos atrapa.
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